PELÍCULA COCO Y COMO SANAR EL ÁRBOL TRANSGENERACIONAL - ENRIC. CORBERA
Una película llena de arte, música, creatividad que me lleva a cuestionar ¿Qué es sanar mi árbol? mucha gente quiere saber qué es específicamente la Descodificación Bioemocional, cómo se trabaja con el árbol genealógico,....
La película Coco…..eso es sanar el árbol transgeneracional, cada persona que vió "Coco" hizo terapia para sanar desde sus ancestros …. aunque concientemente no lo supieran.
La historia de nuestros ancestros, sus secretos y dolores, sus cuentas pendientes, todo eso muchas veces crea nuestra realidad y condicionamos nuestros pasos por los que dieron nuestros ancestros.....
Cada historia no sanada se repetirá inevitablemente en la generación que continúa.... pero un día llegará alguien que decida confiar en ese plan sagrado que vino a transitar y se animará a viajar por las historias que hasta ahora, nadie quería recordar; pero que aún están vivas creando la realidad...
Lo que hizo el protagonista de "Coco" fue recorrer las historias de su árbol y hablar con cada uno de esos seres que seguían presentes en otro estado....
Eso es una terapia donde sanamos nuestro árbol, ver como alguien del clan bendice a quien viene a buscarlo, no para juzgarlo sino para reconocerlo y comprenderlo, y liberarlo del dolor en el que habia quedado atrapado......
COCO Y EL LEGADO TRANSGENERACIONAL
Se habla de familias, de aceptación y de ser uno mismo, es difícil no acabar con una lágrima limpiadora del alma en la mejilla..
La película habla de los muchos legados transgeneracionales y cómo nos afectan... porque sí lo que le pasó a nuestra tatarabuela pueda ser que nos esté afectando aún a día de hoy, como a Miguel....
Miguel es un niño de 12 años que disfruta de la música y sueña con dedicarse a ella pero que no tiene permitido tocar la guitarra, cantar ó incluso escuchar música por un trauma que no había resuelto nada menos que … ¡su tatarabuela ! La tatarabuela Imelda tuvo que hacerse cargo de su hija Coco cuando su marido la abandonó para luchar por su carrera como músico y desde entonces defendió a su familia de la música (como si la música fuera el peligro…), privándoles de ella...
Y así los abuelos de Miguel, padres de Miguel , tíos de Miguel y primos de Miguel acataron las normas hasta que llegó Miguel 4 generaciones después y decidió cuestionarlo, y decidió resolver el trauma de toda un clan, sin siquiera saberlo....
Sería muy presuntuoso pensar que en nuestras familias no haya habido traumas, sobre todo teniendo en cuenta que han pasado por guerras, abortos, muertes de hijos, divorcios, represiones, enfermedades… y quizá sea también muy presuntuoso pensar que nuestros antepasados pudieron hacerse cargo y librarnos de ellos; si todo estuviera en orden sería facil para todos ser nosotros mismos y vivir nuestra vida sin miedo a romper una supuesta “lealtad” a la familia....
Cuando alguien decide no dedicarse al negocio familiar, cuando una mujer decide dejar de ser la cuidadora de la familia, dejar de ser cómplice del victimismo de su madre por un supuesto abandono de su padre, cuando alguien rompe una cadena de maltrato; se libra de una pena que envuelve a toda la familia de algo que había sido TABÚ ….. ahí están haciendo lo mismo que Miguel, que cuestionó los mandatos su familia, ¡ y se negó a seguirlos!...
Son los Migueles los que son tildados de locos porque no encajan en el sistema en el que se encuentran, los que reciben rechazo y presión para que se adapten y no pongan en peligro todo lo que han creído varias generaciones; pero, ¿no será que son los más sanos que luchan por resolver asuntos antiguos para vivir felices? ¿no será que son valientes? ¿no será que dan esperanza a que las siguientes generaciones puedan vivir de forma diferente y sean liberados de cosas antiguas que quizás ya no tengan sentido?
Padres y madres de Migueles, ¿y si tratamos de dejarles libres de historias pasadas y les dejamos ser, y que no repitan nuestra historia por una lealtad mal entendida?....
"Y si simplemente cobramos consciencia y con compasión amamos nuestro origen, sin juzgarlo, aceptándolo, abrazándolo, así no hay nada que sanar... Y dando su lugar a nuestros ancestros como cimiento de nuestra vida.
Y cobrando consciencia de que es importante saber de dónde venimos, pero lo es más saber a dónde vamos y más aún SER aquí y ahora, libres de escoger nuestras experiencias, que nos enriquecen la vida... Experiencias, que no están exentas de sabores amargos y dulces, pero justo en esta diversidad,
descansa la sabiduría que nuestra alma vino a sentir con el cuerpo..."